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Una década de la última

  • Matías Beccaglia
  • 20 jun 2017
  • 5 Min. de lectura

Año 2007. Boca venía de la década más exitosa de su historia, consiguiendo una gran cantidad de títulos de la mano de Carlos Bianchi, y en el pasado más cercano, algunos otros bajo la conducción de Alfio "coco" Basile. Sin embargo el presente del xeneize no era tan bueno, venía de perder un campeonato insólito. El apertura 06 estaba encaminado para ser el tan ansiado tricampeonato de Boca, pero esto no pudo ser posible. El coco Basile dejó su cargo como dt para convertirse en seleccionador Argentino, en su lugar llegó Ricardo Lavolpe, que de una forma casi imposible perdió el torneo, a falta de dos fechas Boca solo necesitaba un empate para ser campeón, pero perdió ambos partidos y debió jugar un desempate con Estudiantes, en el cual también fue derrotado. Esto termino con el corto ciclo de Lavolpe. En 2007 la esperanzas xeneizes se renovaban con un nuevo técnico, Miguel Ángel Russo. Pero sin dudas las principales esperanzas azul y oro tenían que ver con la vuelta de su máximo ídolo, Juan Román Riquelme. El 10 no tenía buena relación con los directivos de su club, Villarreal de España y por lo tanto no iba a tener lugar en el equipo, por eso, decidió volver al club de sus amores por seis meses para intentar conquistar la Copa Libertadores. A la llegada de Román, se le sumaba la presencia de varios ídolos como Palermo, Ibarra y Battaglia entre otros. Boca volvía a la copa luego de la ausencia en la edición pasada por una sanción impuesta por la CONMEBOL. La zona que le tocó al equipo argentino no era para nada fácil, debía compartir grupo con Toluca (MEX), Bolivar (BOL) y Cienciano (PER). El camino comenzó en Febrero, cuando el equipo de Russo tuvo que visitar La Paz para enfrentarse a Bolivar, ese partido finalizó con un empate en 0. Dos semanas más tarde recibió a Cienciano al cual venció por 1-0. El tercer partido del grupo lo disputó en México, cuando enfrentó a Toluca, en esta ocasión el equipo argentino cayó por 2 tantos contra 0. Pero rápidamente logro tomarse ventaja, cuando en Argentina venció por 3-0 al equipo Mexicano. Luego fue el turno de visitar Perú, donde Boca recibió una verdadera paliza por parte de Cienciano perdiendo 3-0. Por último llegó el turno de recibir a Bolivar, en el partido que definía el Grupo 7 de la Copa Libertadores, en este encuentro el equipo de Russo se lució y venció por 7-0 al equipo Boliviano. Así fue como Boca se clasificó a los Octavos de Final en el segundo puesto del grupo con 10 puntos, detrás de Toluca que alcanzó los 12. Los Octavos de Final no eran una parada fácil. Debía enfrentarse ante uno de los mejores equipos de Argentina, Vélez Sarsfield (justamente dirigido por Ricardo Lavolpe). El partido de Ida se disputó en la Bombonera, el local jugó un gran partido ganando por 3-0, prácticamente liquidando la serie. La vuelta se jugó en el José Amalfitani, donde el local salió con todo y se puso rápidamente en ventaja, mas tarde, Riquelme que jugó un partido excepcional, convirtió con algo de fortuna un gol olímpico. Pero Vélez no se derrumbó y siguió buscando la clasificación, de tal forma que logró anotar dos goles más. Esto no le alcanzó, el partido finalizó 3-1, resultado que clasificó a Boca a la siguiente fase. La siguiente parada era Libertad (PAR), un equipo que había sido primero en su grupo y había sufrido un poco en los Octavos de Final. El primer partido se disputó en Buenos Aires, no fue fácil el trámite para el local, que erró varios goles y sufrió uno en contra por un error de su arquero Caranta. Por fortuna para Boca apareció Palermo para empatar el partido y así, ir un poco más tranquilo a buscar la clasificación a Paraguay. El encuentro de vuelta fue totalmente diferente al partido de Ida, el xeneize encontró en Riquelme la fórmula para ganar el partido, con un gol soberbio y una actuación brillante del 10, que seguía demostrando que tenía un nivel Europeo. El resultado global terminó 3-1 en favor de Boca y así se clasificaba a la siguiente fase de la Copa. En las Semifinales se enfrentaba a un casi desconocido Cúcuta (COL), que sorpresivamente había eliminado a Toluca y Nacional (URU). En los papeles el favorito era Boca, pero el equipo Colombiano se encargó de demostrar lo contrario en el partido de Ida donde se impuso por 3-1 dejando muy golpeado al xeneize. El partido de vuelta fue impresionante, La Bombonera explotaba de gente, una lluvia de papeles caía de las tribunas, el público de Boca estaba totalmente convencido de que su equipo podía ganar la serie, y no se equivocó. El marcador se abrió con una delicia de Riquelme, que con un tiro libre puso la pelota en un ángulo. El segundo gol llegó por parte de Martin Palermo, y el tercero se dio gracias al cabezazo de Battaglia. Así el equipo argentino logró dar vuelta la serie para clasificarse a una nueva final de la Copa Libertadores de América. (Vale recordar que este partido quedó en la mente de todos por la gran neblina que hubo esa noche, que casi no permitía ver el partido y que le dio un toque de mística a la serie). Llegó la gran Final, como tantas otras veces un equipo argentino y uno brasilero frente a frente. Otra vez Boca como en el 2000 y 2003, pero esta vez el rival era Gremio, un equipo que había dejado rivales duros en el camino como lo eran Sao Pablo, Defensor Sporting y Santos. Pero la Final era algo a parte, no importaba nada de lo que hubiera sucedido durante toda la copa, solo importaba ganar esa serie. El primer partido se jugó en Argentina, más bien en La Bombonera, que otra vez explotó en las tribunas. El encuentro comenzó con el equipo local mejor, de tal manera que logró convertir el primer tanto, en los pies de Palacio, así se fue la primera parte. La segunda etapa siguió siendo favorable para Boca, que llegó al segundo gol mediante un tiro libre de su figura Juan Román Riquelme. El equipo brasilero nunca pudo reaccionar y terminó recibiendo el tercer gol tras el cabezazo de Pablo Ledesma. La segunda Final se jugó en Porto Alegre, a cancha llena, con hinchas de Gremio que esperaban la hazaña de su equipo. Una particularidad del partido era que Boca lo disputaba con pantalones amarillos (los cuales no son tradicionales en su vestimenta). En cuanto al juego el local era superior por razones obvias, necesitaba al menos tres goles. Mientras tanto el equipo argentino esperaba sus oportunidades para liquidar la serie. Y estas llegaron, a mediados del segundo tiempo, cuando después de una larga secuencia de toques, Riquelme, el mejor jugador de la copa, sacó de la galera un derechazo para dejar sin chances al arquero y poner el 1-0. Minutos más tardes volvió a aparecer, esta vez para tan solo empujar la pelota y sellar lo que era una goleada en el global, 5-0 para el xeneize. Así, Boca se consagro por sexta vez en su historia como el mejor de América. Con un gran equipo, pero principalmente con la figura de Juan Román Riquelme, consagrándose por tercera vez campeón de la Libertadores y en lo individual, como mejor jugador del continente. 20 de Junio de 2007, Boca ganaba su sexta Copa Libertadores de América.


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